Todas las uvas pasan por cámara frigorífica y mesa de selección. La extracción del mosto es suave y delicada, con un rendimiento bajo con el objetivo de conseguir mostos puros, afrutados y que respeten al máximo el terruño. Los mostos obtenidos de cada variedad realizan por separado una primera fermentación alcohólica en pequeños depósitos de acero inoxidable a baja temperatura controlada. Una vez finalizada la fermentación y tras un tiempo en sus lías, se trasiegan y se realiza la mezcla seleccionada, o cuvée, de los vinos base blancos monovarietales en la proporción indicada anteriormente. Este blanc de blancs reposará hasta el mes de enero, fecha en la que se realiza el tiraje y con él la segunda fermentación en botella característica del método tradicional o champenoise.
 
Se conservan en rima las botellas al frescor natural de los calados subterráneos de la bodega durante 30 meses, en contacto con sus lías, donde se adquirirá armonía, complejidad y profundidad en aromas, texturas y fina efervescencia. Posteriormente, en agosto de 2020, se realiza el degüelle con relleno del propio espumoso para preservar aún más su personalidad, y con un ínfimo dosaje de 2 g/l, Extra Brut, que únicamente armonice la viva acidez sin enmascarar la pureza varietal y del terruño. Permanece con corcho en botellero durante al menos otros 6 meses para perfeccionar su elegante madurez antes de salir al mercado.
 
Color amarillo pálido, vivo e intenso que comienza a mostrar su larga maduración en botella. Burbuja fina y persistente. En aromas se expresa fresco y complejo por la presencia de frutas de hueso, flores blancas, cítricos y notas terciarias a frutos secos y pan brioche muy bien ensambladas. En boca la efervescencia está presente, pero acariciando con una textura cremosa que manifiesta, de nuevo, ese equilibrio entre la vibrante acidez de la juventud y la elegante envoltura de la madurez. El final es profundo y delicado, con un fondo mineral y salino que te invita a seguir disfrutando.