Comenzamos por planificar el momento óptimo de vendimia para cada variedad. Tras el despalillado y prensado de la uva obtenemos mostoos que fermentan, cada variedad por separado, a una temperatura de entre 15° y 17°C. Una vez finalizadas las fermentaciones, se realiza el coupage de los vinos y se embotella el vino resultante junto con el licor de tiraje. Las botellas realizan la segunda fermentación seguida de un periodo de crianza en contacto con las lías de las levaduras en nuestras cavas subterráneas a una temperatura constante (15-17°C) durante un mínimo de 15 meses, convirtiendo a Non Plus Ultra en un cava Reserva. Éste es el llamado método tradicional. Finalmente tiene lugar el degorge y la adición del licor de expedición que determina su dosaje Brut.
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