Como su nombre índica “Impar”, hace referencia a un suceso único y singular. Este vino es resultado de un fenómeno espontáneo. Durante la elaboración de nuestro “200 Monges Vendimia de Invierno” los enólogos se encontraron con una situación atípica cuando en varias de las barricas se produjo una nueva fermentación espontánea resultante de la acción de las levaduras indígenas que se encontraban suspensas en el ambiente de la propia bodega. Estas levaduras han sido capaces de desdoblar altas concentraciones de azucares a muy baja temperatura.
 
Como su propio nombra índica se trata de una partida única de 2400 unidades y difícilmente reeditable, por lo que su disponibilidad es escasa y limitada.
 
Vendimia de Invierno es una rara maravilla, un delicado juego de equilibrio entre acidez y dulzor.En definitiva, un tesoro dulce muy versátil que se convierte en elixir maridado con un buen foie.